Adoptar un perro para que nuestro hijo o hija crezca en un ambiente multiespecie es de las mejores ideas que se puede tener. Crecer con animales, aporta múltiples beneficios a lxs niñxs, tanto a nivel físico como a nivel emocional y crecimiento personal. Multitud de estudios serios y libres lo avalan.

Tener un perro como juguete y divertimiento de lxs hijxs, es una idea aberrante, no solo para el perro, para el propio hijx, y con el tiempo, para los padres/madres.

La pandemia del siglo XX y XXI

Resulta cuanto menos curioso que quienes deciden tener un perro para que su hijos o hijas no den la lata y estén entretenidos, siempre buscan perros pequeños y algunas tiendas que venden perros, así lo recomiendan bajo el pretexto; los perros son impredecibles. Valientes cobardes ignorantes.

Las tiendas donde venden animales, solo los ven como negocio. Se lucran a costa de los perros y a costa de las personas que van con buena voluntad de la gente que quiere convivir con un perro para que sus hijos crezcan en un entorno feliz. Sin embargo, a esas tiendas, les importa una mierda lo que el perro haga, como el perro llegue a casa, y les importa una mierda si el perro muerde o no a los niños. De hecho, nos han contado que tras acudir a las tiendas donde habían adquirido el cachorro, los “profesionales” que trabajan en esa tienda les han recriminado que no han hecho las cosas como ellos han dicho y que por eso se les ha vuelto «dominante».

El error es que sí, precisamente han hecho las cosas como unas personas que simplemente venden perros les han dicho que tienen que hace, solo que esas personas, no sabían las consecuencias.

La pandemia del siglo XX y XXI

En muchas ocasiones, vemos que los perros con lxs niñxs de casa se dejan hacer de todo, pero a cualquier otro niño, le marca distancia o incluso llega a marcar con contacto directo de dientes en el cuerpo del niño o de la niña.

Según edad de los hijos, hay que proteger a los perros de los niños, es así, los perros, no tienen porqué tolerar todo lo que los niños son capaces de hacerles. Los perros pueden tener dolor, no tolerar manipulados (mucha culpa de esto, la tienen las tiendas y adiestradores desfasados y prepotentes, que lo primero que hacen es un supuesto test para determinar si el cachorro será “dominante” o “sumiso”, podemos añadir también que los cogen de malas maneras, los levantan, los golpean, les corrigen, les chillan…).

Ni hablar de cuando están durmiendo y descansando para recuperar el organismo de todo el estrés generado en casa o en la calle y se permite que los niños molesten al perro, lo cojan en brazos o le hagan las mil y una perrerías, nunca mejor escrito.

La pandemia del siglo XX y XXI

La receta es fácil; enseñar a los niños y a las niñas a respetar a los perros. Enseñar a lxs niñxs a estar tranquilxs en presencia del perro, a no gritarle, a no cogerle. Si no es posible, que el perro pueda tener un espacio donde se pueda sentir tranquilo y seguro, una habitación en la que el perro decida cuando le supera todo su entorno y pueda irse tranquilamente a su habitación, en la que, al menos sí se debería de enseñar a lxs niñxs a no entrar y dejar al perro, descansar en esa habitación.

“ya les digo que no corran, que dejen en paz al perro” “mira que le castigamos cada vez que le hace algo al perro” (los castigos ni funcionan con los perros, ni con lxs niñxs ni con lxs adultxs).

Lxs niñxs, igual que los perros, no entienden la complejidad del vocabulario que usamos los adultos, de hecho, ni los propios adultos muchas veces somos capaces de entender palabras, conceptos… ¿Por qué exigimos que lxs niñxs sí aprendan todo como nosotros queramos?

“No hay malos alumnos, hay profesores que no se adaptan a la capacidad de aprender del alumno”. Y como sabemos que lo que se busca siempre en internet, son resultados, herramientas y soluciones; os proporcionamos dos libros que ayudan a los padres a que la convivencia entre niñxs y perros sea mucho mejor (ningún libro sustituye la contratación de un servicio profesional):

  • La niña que sabía de perros, KNS ediciones, escrito por Sumara Marletta
  • ¡Muy bien! los niños enseñan a otros niños comportamiento y adiestramiento caninos, KNS ediciones, escrito por Hilary Louie y Evelyn Pang

El vocabulario está más adaptado a la capacidad de entender que tienen lxs niñxs.

La pandemia del siglo XX y XXI

No, no es que lo veamos fácil; nuestra especialidad, son los perros, no los niños; sin embargo, sí sabemos que lo mejor es evitar la aparición de problemas, sabemos que ciertos consejos dañan y también sabemos que solucionarlos requiere muchísimo más trabajo, mucha más dedicación y compromiso; porque como el perro termine por tener miedo de los niños y lo manifieste mordiendo o marcando, habrá que evitar por la calle niñxs, o visitas con niños en casa, o no poder acudir a reuniones familiares porque el perro marca o muerde a niños, sin olvidarnos de que esas situaciones, provocarán en el perro otro tipo de comportamientos que no se relacionan y eso; sí que tiene trabajo, y muchísimo. La decisión es de los padres/madres, ni del perro, ni de lxs niñxs.

Si alguien dice que; el perro se tiene que dejar hacer todo lo que el niño o la niña quiera, el perro tiene que tolerar todo lo que haga el niño, el perro es dominante,  que quiere subir de “status” empezando por el niñx… además de provocar  que cualquier niño o niña corra peligro, estará enseñando al niño a ser déspota, abusivx, un tiranx, y no solo con los perros, también con las personas, incluyendo a lxs propixs padres/madres.